Llega el invierno y como cada año tu energía baja y llegan emociones poco placenteras, una depresión invernal. Para muchas personas, el invierno no solo trae consigo días más cortos y fríos, sino también una sensación de tristeza que parece no tener explicación.
La depresión invernal como es conocida comúnmente, también se define como Trastorno Afectivo Estacional (TAE) es una condición que, como su nombre indica, está directamente relacionada con los cambios de estación, muy comúnmente en invierno.
Si alguna vez has sentido que tu ánimo decae con la llegada del otoño o el invierno, es posible que el TAE te resulte familiar.
Características del Trastorno Afectivo Estacional (TAE)
Este trastorno se caracteriza por una serie de síntomas emocionales y físicos que aparecen de forma cíclica, principalmente durante los meses más oscuros del año. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Pérdida de interés en actividades que normalmente disfrutamos, y, en algunos casos,
- Aumento en el apetito y las ganas de dormir más de lo habitual.
Lo interesante es que el TAE no es simplemente “la tristeza del invierno”. Está asociado con la disminución de la luz solar, lo que puede influir en nuestros ritmos circadianos (el reloj biológico interno) y en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la melatonina, que regulan el estado de ánimo y el sueño. Con menos luz solar, estos procesos pueden desequilibrarse, provocando que nos sintamos más decaídos o cansados.
Estrategias para la depresión invernal
Afortunadamente, existen diversas maneras de lidiar con este trastorno. Una de las estrategias más eficaces es la terapia de luz, que consiste en exponerse a una luz brillante durante 20-30 minutos al día, lo cual puede ayudar a regular el reloj biológico y mejorar el estado de ánimo.
Además, mantener una rutina de ejercicio regular, salir al aire libre tanto como sea posible y hablar sobre tus emociones con amigos o familiares también puede ser beneficioso.
Si bien es normal sentir altibajos en nuestras emociones, es importante reconocer cuándo este tipo de tristeza estacional se convierte en algo más persistente. Si sientes que el la depresión invernal está afectando significativamente tu vida diaria, buscar el apoyo de un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda. La psicoterapia, en particular, puede ayudarte a encontrar maneras de gestionar y aliviar los síntomas.
El invierno puede ser una época difícil, pero con el apoyo adecuado, es posible enfrentar el Trastorno Afectivo Estacional y recuperar la energía y la alegría, incluso en los días más oscuros.
¡ No dudes en buscar apoyo profesional si te has identificado con los síntomas !